Reingenieria Ford - Mazda

  A principios de los años 80’s Ford, como muchas otras corporaciones, estaba buscando maneras de reducir los costos indirectos y administrativos. Uno de los puntos donde creía poder lograr tal reducción era en su departamento de cuentas por pagar, entidad que pagaba las cuentas que remitían los proveedores de Ford. Los ejecutivos de Ford observaron que Mazda atendían a sus cuentas por pagar con solo cinco empleados. El contraste entre 500 de Ford y 5 de Mazda era demasiado para que se pudiera atribuir solamente a la diferencia de tamaño de Mazda. El proceso que al fin rediseño Ford no fue “cuentas por pagar” sino “abastecimiento”. Ese proceso toma como insumo una orden de compra, por ejemplo, de una planta que necesita partes, y le proporciona a esa planta (que es el cliente del proceso) bienes comprados y pagados. El proceso de abastecimiento incluye la función de cuentas por pagar, pero también comprende compras y recibos. Pareto, economista italiano de principio del siglo XX, formulo lo que nosotros llamamos la regla de 80-20, conocida técnica mente como la ley de mala distribución. Este dice que el 80% del esfuerzo hecho en un proceso es causado por solo el 20% del insumo. En el caso de las cuentas por pagar de Ford, los empleados gastaban la mayor parte de su tiempo enderezando las situaciones poco frecuentes en que los documentos – orden de compra, documentos de recibo y factura – no coincidían. El proceso de reingeniería de Ford acaba con la regla muy rígida que se habían observado siempre. Todo negocio tiene tales reglas hondamente incrustada en sus operaciones, sea que se proclamen explícitamente o no. La reingeniería de aprovisionamiento en Ford ilustra otra característica de un verdadero esfuerzo de reingeniería: los cambios en esa empresa habrían sido imposibles sin la moderna tecnología de la información. En la ventaja de la implementación, se rediseño el proceso entero, obtención la reducción de costos minimizando el talento humano. Ford estaba cruzando por una etapa en la cual la compañía atravesaba por una gran crisis, la cual estuvo a punto de acabar con su productividad y actividad comercial en el mercado. Ford veía que se estaba haciendo una mala gestión en la administración, así que tenía que encontrar una solución al problema para reducir sus costes. Cuando se encontró que el departamento de “cuentas por pagar” había 500 personas trabajando, quisieron reducir un 10% para así poder reducir costes en el personal, es ahí cuando tuvieron la gran idea de empezar a utilizar ordenadores, y empezar un rediseño para poder reducir costes y mantener mejor gestionada esa parte de “cuentas por pagar”. Las acciones implementadas, se redefinió el proceso de cuentas por pagar, denominándolo abastecimiento ahora incluyendo “cuentas por pagar” pero también comprendían compras y recibos. Se disminuyó todo el proceso de recolección de recibos, y ahora Ford pasó de pagar cuando recibía la factura a pagar cuando se recibía la mercancía. El nuevo proceso redujo la cantidad de documentación generada en cada pedido, recondujo a hacer lo que principalmente que se quería eliminando tramites inútiles.